sábado, 14 de julio de 2012

Los pasos de mi fastidio

Ante la orilla de tus manos incandescentes se traza el equador de tus desvelos
  y ahora que tus manos son barrica me sustentan el desdén de tus senos descuidados.
Con que facilidad me arrojas a la volcada imagen de tu rostro destellado en  las mareas,
 pero aquí vamos otra vez cojeando, para ver a que hora se nos rompe la muleta,
 aquí andamos masticando la contingencia de la avenida que nos arrojo iracunda y tardará obcecadas    bocanadas en tragarnos.
Si vienes hazme creer que fue un error, que encontraste en las ramas de mi casualidad tu encanto,
 que ya no es necesario olvidar atar las agujetas para tropezar y encontrarme en el suelo,
  ya obligado a soportar tus manotazos.
Ya la nieve se cansó de ser huella de tu paso entorpecido,
 ya los derredores de mi boca se ven desmejorados.
Sin reparos va la caravana de un millar que no supo ser más que procesión,
 que no permitió encontrar tus restos,
 ahí quédate entonces, ahí quédate recostada en los escombros,
 ya la tierra sabrá que hacer contigo,
ya sabré despedirme de la estación que no encontró coraje en ambos meridianos.

Amores Caporales

Y se respira una tristeza absolutoria cada vez que me lo cuento,  cuando logro quitar la traba de la puerta no hay más que el temporal cantando a centelladas, el mismo hecatombe trémulo, el mismo estruendo indeciso donde lo había dejado.
Yo intento no mojarme pero más no puedo hacer por ésta viscera obstinada que no piensa quedarse, tal vez descifré muy tarde ese susurro que encubriste con el roce de tu boca, no comprendí ese arranque en tu mirada fomentando mi estrabismo, esa invitación a redescubrir tu geografía que no es más que acumular saliva de semanas sin probar bocado, tuve entonces el atrevimiento de cruzar ese campo minado que es tu cuerpo, me embolsé los cubiertos para comerte a dentelladas, y entonces me vi quizá como el caos me concibió en un rincón de la creación, donde acaso emprendí el revoloteo, donde la raíz se invierte, para entonces regresar al embrollo de nuestras caricias, al collage de sábanas donde convergemos, donde dimos nueva descripción al mundo.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Carta a ella.

Quise desnudarte en un tonto juego de prendas y fuiste más hábil,
cuando no tenia más que apostar tocaste mi espalda, ahora las alas.
Disculpa si dejo mi escalera recargada en tu ventana pero si no piensas bajar voy a subir
(por aquello que la rapunzel pos-moderna tiene los cabellos cortos).

jueves, 11 de diciembre de 2008

Basta con que me cegues.

Hace tiempo no me inventaba una excusa para tu talento de mirarle crecer los dientes al azar, tus deseos de adormecerme el aterido espejismo de tu boca,
no espero su gesto comprometido,
basta con salarme la existencia e indagar un infrecuente camino hacia mi,
antes de que terciaras esa falsa vida de los tuyos,
antes de que me irrumpieras la muerte con la transmutacion de fingida moral me hallaba ya cerca de tu vista como para humillarnos a tener que vivir ciegos y aprender a vivir de nuevo,
tus evasivas ultimamente solo me reparten desazon,
no me preguntes que tan lejos llegaremos porque aun no lo se,
rendido estare el dia que te decidas a desearme escondido.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Trémulo recuerdo.

No siempre me encuentro pensando en ti,
incluso por ratos me hallo esquivando tus memorias porque siento que cada vez me pesan más tus días y tu tacto,
no siempre me intento dispuesto a aguantarte la mirada,
son los ruidos en el cielo que trepidan y temo que me encuentres recordando al fin los nombres de tus muertos,
no te amo para quedarme en tu trémulo recuerdo por hoy solo tengo instinto animal y motivo humano para quedarme a tu lado.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Subversiva caída...

El día de hoy decido dejarme atacar por el cielo,
y culparme por su ausencia,
imagino que la lluvia son sus versos
y aviento la sombrilla para mojarme de ellos,
el día de hoy decido refugiarme entre sus faldas,
y evocar mis más sinceros temores,
el día de hoy,
decido abruptamente esbozar una caida infinita,
y obligarme a sentir el suelo,
o simplemente crear mi subversión con el cráneo roto,
que el oficio de poeta no es más que estar pensando en ella...

martes, 19 de agosto de 2008

la sombra del viento...

Habia una vez un hombre que anoche murio de amor...
esa noche pesada era la sombra del viento que creaba el cigarro que disfrutaba antes de pensar que las memorias le invaderían una vez más.
!Basta! dejaré de pensar en mi, ya no quiero ser recuerdo...
Dejaré de advertir que algun día me va a hablar o a buscar con la excusa más estupida...
Ya no gritaré su nombre para que venga aunque no venga,
Ella simplemente no me conoce, si no fuese así estaría conmigo,
Es más ni siquiera me acuerdo como se llama...
Ursula, oh Ursula, no idealizemos simulacros,
esta noche no,
no me enseñes tu lado terrenal,
no comparto tu pensar,
ni comprometo mi mirada con la tuya,
no suelo ser siempre asi...perdona... pero esto tendría que pasar algún día...
no merezco tus lagrimas, simplemente eras lo que soñaba y...
¡Basta! vas a quemar la cama...
¿Y qué pasó con el hombre que anoche murió de amor?
le invadieron las memorias una vez más, dejo de ser recuerdo y después...nada