sábado, 16 de noviembre de 2019

Las venas recuerdan

Si me extendías la mano para darme algo tenía todavía el impulso de alzar el brazo. Con esa sensación me desperté. De haber esperado algo.
Del otro lado la acción retractada. La emoción que obedece al sentimiento de quién se quiere deshacer del exceso.
De la incomodidad del estorbo nace esta agonía que juega con mi memoria. Y del otro extremo de este pensamiento viene la idea de ahogar la reacción de recibirlo todo.
De mi depende que ésta experiencia convulsione fuera de mi cuerpo.
Y si el hielo no se quiebra que la mano ceda.