jueves, 11 de diciembre de 2008

Basta con que me cegues.

Hace tiempo no me inventaba una excusa para tu talento de mirarle crecer los dientes al azar, tus deseos de adormecerme el aterido espejismo de tu boca,
no espero su gesto comprometido,
basta con salarme la existencia e indagar un infrecuente camino hacia mi,
antes de que terciaras esa falsa vida de los tuyos,
antes de que me irrumpieras la muerte con la transmutacion de fingida moral me hallaba ya cerca de tu vista como para humillarnos a tener que vivir ciegos y aprender a vivir de nuevo,
tus evasivas ultimamente solo me reparten desazon,
no me preguntes que tan lejos llegaremos porque aun no lo se,
rendido estare el dia que te decidas a desearme escondido.

1 comentario:

Sánchez dijo...

Encantado te pongo en una balanza donde, en contraparte se encuentra el metodologó escritor de algún instructivo, que tenga el fin de explicar con minuta precisión el funcionamiento del esqueleto de las palabras...

felicidades¡