Ojalá nadie te obligue a convertirte en alguien que no quieres ser.
Que dejé tu voluntad intacta y valore el silencio de tu boca cuando tus ojos hablan.
Deseo que nadie te asfixie con la necedad de suponer todo de ti.
Y te permita conocerte a tu ritmo.
Y disfrutes la vida con las pausas que decidas, con los errores que elijas enmendar.
Espero la vida te deje construir el camino que deseas.
Y nadie te exija ninguna garantía para resguardar sus deseos.
Mereces respirar con la mente vacía. Reír y llorar la vida. Observarte sin espejos.
Ojalá nadie te estorbe.
Y respeten tus sueños, valoren tu existencia.
Porque no hay peor infierno que ser sometido a las decisiones de un egoísta.
Que no sabe disfrutar la vida. Que teme el discurso que invoca la soledad.
Ojalá la persona en quien confías te permita fallar.
Y cuando recuerdes las imágenes, no estén envenenadas.
Quiero que siempre decidas porque conozco el relieve del abismo.
Y no quiero que tu cuerpo toque el fondo inquebrantable.